MI SOLEDAD

Si una puerta se cierra,

no te importe

Dios te abrirá otra más grande,

sólo confía

y si la soledad duele,

entrégasela y verás...

El te hará comprender

que la soledad no es tal

porque siempre hay alguien

que está contigo,

no te abandona,

no te traiciona,

uno que te comprende mejor que nadie,

no necesita interpretarte.

Al final te darás cuenta

que la soledad no es tal

porque te ha dejado verle

saber que siempre a tu lado va.

Dale tu vida y déjale hacer

si hoy te negaron

a El también,

qué orgullo tan grande

parecerte a EL..

Perdóname Señor esta tristeza

sabes que plenamente yo soy tuya

perdóname el vacío, la tibieza,

mi pobre humanidad que hace que fluya

este sufrir de amor sin primavera...

Sé que me tienes junto a Tu costado

y este amor aquietado por la espera

es segura señal de que has hizado

para siempre en mi vida tu bandera

y has sosegado mi sed con Tu cayado.

No sé qué haría si no te tuviera..!

San Juan de La Cruz, doctor de la Iglesia, místico carmelita español con gran sentimiento escribió este poema con la similitud de Cristo herido por la indiferencia y hasta el odio a muerte, el desamor de las almas, de cada una en particular, con un pastor, el buen pastor!

UN PASTORCITO SOLO ESTA PENADO

 Un pastorcico solo está penado,
ajeno de placer y de contento,
y en su pastora puesto el pensamiento,
y el pecho del amor muy lastimado.

 No llora por haberle amor llagado,
que no le pena verse así afligido,
aunque en el corazón está herido;
mas llora por pensar que está olvidado.

Señor Jesús, mi bien, mi Dios amado
que no viniste al mundo a condenar...
de este tiempo que estuve desolado
y enfermo y triste y sólo quiero hablar.

Esta oración es para suplicar
que Tú, mi Rey, perdones mi pecado
y que al hermano que haya lastimado,
tu Sacro Corazón venga a curar.

Cúbre, Señor, de gracias desbordado
a todo el que me supo perdonar
a todo el que por Ti y en Ti me ha amado
aún cuando nadie me podía amar.

Gracias, Señor, te doy porque has estado
tomándome entre Ti, cuando cansado
no era capaz en tu presencia hablar
gracias Amor por todo Tu cuidado
y por las gracias que aún me vas a dar.

Mi corazón antiguo, traspasado,
fortalecido hoy ante tu altar,
conoce que Tú estabas a mi lado
y sólo te pagué con mi pesar.

Rompiste mis cadenas, me has librado
mis ojos ya no están para llorar
la fuerza de tu brazo has desplegado
Gracias, Señor, solo eso puedo dar...

AMÉN