Sé que estoy muriendo poco a poco,
necesito de Ti,
necesito me confirmes la esperanza,
en la fé absolutamente cierta de que estás ahí,
de que todo lo que paso, lo paso por Ti...
Tu gobiernas las naciones de la tierra
y bendices a todo ser,
te alabo Dios mio,
te adoro,
te doy gracias por todo
aunque no des muestras por ahora
de que estás ahí.
POR EL DOLOR CREYENTE QUE BROTA DEL PECADO.
Por el dolor creyente que brota del pecado,
por no haberte querido de todo corazón,
por haberte, Dios mío, tantas veces negado,
con súplicas te pido, de rodillas, perdón.
Por haberte perdido, por no haberte encontrado,
porque es como un desierto nevado mi oración;
porque es como una hiedra sobre el árbol cortado
el recuerdo que brota cargado de ilusión,
Porque es como la hiedra, déjame que te abrace,
primero amargamente, lleno de flor después,
y que a ti, viejo tronco, poco a poco me enlace,
y que mi vieja sombra se derrame a tus pies.
Amén
Himno de Laudes del 26 de julio